Coloma Roselló (traducción)

De La Isla Dorada


[...] También hay que hablar de la dama ciudadana y, sin salir de Valldemosa, puedo hacerlo de una exquisita artista.

 Estos bosques son ajenos a las violetas salvajes que, modestas, se esconden entre el follaje, pero el embriagador aroma las descubre y traiciona.

Así pasa en mi buena amiga Pilar Montaner de Sureda que vive retirada en su palacio, rodeada de una prole que alcanza el número nueve, lejos de el traqueteo mundano, pero que tras haber hablado con ella se adivina la artista de temperamento refinado, de alma elevada, de sencillez incomparable.


Y a todo esto la joven artista, porque lo es joven y lo será eternamente por su figura animada, revoltosa, movediza, permanece casi ignorada por el público de Palma a quien no ha querido confesarse nunca pintora, exploradora del arte que la atrae y la tiene cautiva en lazos que la aprietan y la estiran en fuerte corriente.


[...] Desde el fondo del corazón agradezco a la amiga su amabilidad, y espero que las cultas barcelonesas acogerán gustosas a la artista que, indignamente, presenta vuestra hermana de la Isla Dorada.


Coloma Roselló


volver